miércoles, 24 de febrero de 2021

La Redona, Dragón de la Calderona y Bonsais (Albalat de Tarongers 20/12/2020)

Me encontraba con ganas de hacer una ruta por Albalat de Tarongers. Es uno de los pueblos pueden sentir la magia de la Sierra Calderona en todo su esplendor. Sin embargo ya la habíamos visitado en varias ocasiones y tampoco era bueno abusar de la repetición de rutas.

Nuestra primera visita fue en el 2010, en aquella ocasión eran los inicios del grupo y no teníamos preparación: ni experiencia ni equipamiento como GPS. De modo que no conseguimos el objetivo.

La segunda ocasión sí que conseguimos coronar el ansiado pico de La Redona, junto con el Xocainet.

La última visita fue reciente y mucho más asequible que la anterior.

La Redona ya estaba muy vista. Había que ofrecer algo nuevo al público. Entonces se me ocurrió la idea de añadirle a la ruta una vista al Dragón de la Calderona. Una construcción con forma de dragón perteneciente a Gilet. Era una innovación interesante a las clásicas variantes para visitar la Redona desde Albalat de Tarongers.

La previa

En esta ocasión fuimos veinte senderistas. Todo un éxito teniendo en cuenta que desgraciadamente seguimos en tiempos de pandemia por el nuevo coronavirus. Quedamos junto al aparcamiento del Bar Los Jubilados de Albalat de Tarongers. Normalmente tomábamos nuestro habitual café con leche en ese bar pero en esta ocasión estaba cerrado así que tuvimos que buscar uno. Subiendo la cuesta que parte hacía arriba llegamos al Bar Plaza donde por fin pudimos tomar un café antes de la ruta.

Crónica

Partimos desde Albalat de Tarongers tomando la gran recta donde podemos observar el río Palancia. Al fondo podemos ver el Garbí.




Cruzamos la carretera y tomaremos un camino cerca de unos chalés que nos lleva a un túnel perteneciente la ruta de los Ojos Negros. 




Al poco de pasar el túnel tomaremos a la derecha un camino que pasa por debajo de la autovía.



Tras pasar a la otra parte llegamos a un camino que nos llevará hasta el inicio del sendero homologado.



Podemos ver a lo lejos el Garbí, que se ve bastante bien durante gran parte de la ruta.


Nos empezamos a encontrar las señales del sendero homologado PR-CV 318.



Nos encontramos una bifurcación donde tomamos la dirección hacia el Barranc de Les Merles.


En un momento dado nos pasamos una bifurcación y acabamos tomando una senda de trail. Hemos dejado el sendero en el track porque nos pareció una alternativa bastante divertida. Eso sí el interesado en seguir la ruta debe de tener en cuenta que esto es sendero no homologado tomando las debidas precauciones.




En algunos tramos la senda de trail tiene gran desniverl así que hay que ir con cuidado. Como alternativa se puede tomar otro tramo donde se pase por el sendero homologado PR-CV 318.



Tras nuestra accidentada visita por el camino escarpado volvemos a encontrarnos con una pista forestal para retomar nuestro camino hacia el Pic de la Redona. Aquí podemos disfrutar de unas excelentes vistas.





Seguimos camino a la Redona. La visita por la subida inesperada ha servido como un fuerte calentamiento. Una vez más podemos ver el imponente Garbí a lo lejos.



Por fin llegamos a la bifurcación donde tomaremos la subida para coronar el pico de la Redona.







Aprovechamos para almorzar y disfrutar de las grandes vistas que nos deja la cota.





Por una de las caras podemos ver el Garbí a lo lejos. Siempre nos acompañará durante la ruta.

















Aprovechamos la subida para hacer nuestra tradicional foto de grupo. Por supuesto siempre con mascarillas que estamos en tiempo de pandemia.




Tras el descanso volvemos a bajar, aún nos queda más de la mitad de la ruta. Bajamos La Redona y volvemos al cruce que nos encontramos antes de subir.





Esta vez tomaremos la senda recto para descender y visitar el Dragón de la Calderona. A medida que bajamos nos encontraremos a mucha gente disfrutando del domingo. Sin duda se nota que el emblemático paraje atrae la atención.









Tras la bajada por fin llegamos al Dragón de la Calderona que ya documentamos en su día. En esta ocasión se encontraba cerrada la verja que cierra el recinto. Por lo visto hace poco volvió a estar habitado aunque no disponemos de mucha información oficial.











Tras la visita nos desorientamos y acabamos haciendo una visita a un campo de naranjos por accidente y es que aunque vayamos preparados con GPS la montaña siempre te brinda sorpresas.


El desvío improvisado

Tras el rodeo imprevisto volvimos a retomar los alrededores del Dragón de la Calderona y retomamos la subida.


Subimos por la pista forestal por donde habíamos descendido antes.


A partir de aquí retomamos hacia Albalat siguiendo la ruta "clásica" documentada en otras actividades. Pasaremos cerca del Morró que en su día subimos.




En la bajada por un senda bastante técnica nos encontraremos con los "Bonsais". Este nombre se debe a unos pinos que crecieron sobre unas rocas y que el poco espacio ha hecho que no pudieran crecer mucho.



Por fin llegamos de vuelta tras el descenso y pasar por una zona de urbanizaciones.



Post-ruta

En esta ocasión nos fuimos al restaurante Torres Torres a disfrutar de una paella como premio tras la caminata.

El premio tras la caminata


Resumen

Con las variantes añadidas a la ruta clásica conseguimos una ruta bastante divertida, con tramos algo técnicos y como colofón la visita al Dragón de la Calderona. Recomendada para senderistas iniciados.
Fue una ruta muy divertida y algo exigente técnicamente para los que amamos las rutas poco monótonas.

Track de la ruta